“Las revoluciones por minuto “indican el número de rotaciones completadas cada minuto por un cuerpo que gira alrededor de un eje. ” O indican también todas aquellas revoluciones que suceden en el tiempo. Revoluciones por minuto intenta hacer una reflexión sobre aquellos actos considerados de revolución. Entiendo como actos de revolución, pequeños actos de resistencia sucedidos en un entorno privado, que sin ser todavía revolucionarios, pueden en un futuro, ser sus catalizadores, o que a pesar de no ser visibles ni visibilizados y darse en circunstancias íntimas o domésticas, yo los entiendo como auténticos actos revolucionarios. Cualquier acto o acción de protesta que de forma individual o colectiva -o cualquier forma de transgresión que-busque liberarse de los estigmas sociales o que manifieste su desacuerdo con el funcionamiento de nuestro transcurrir, será un acto revolucionario. Tomo éstos actos en contextos domésticos. Los que por ser de carácter privado diríamos actos de resistencia que al ver la luz cambian su carácter a revolucionarios. En toda revolución primero deberá haber una toma de conciencia individual para luego actuar en colectivo. El concepto Resistencia lo tomaré como in-disociable de revolución, cualquier acto de resistencia individual o colectivo al volverse público se transforma en revolucionario, me sirven entonces todos aquellos actos de resistencia, dado que son posibles catalizadores de revoluciones venideras. Es decir el simple hecho de decir No, mientras ocurre en un contexto íntimo o privado es tomado únicamente como acto de resistencia, pero al coger dimensión publica y visibilizarse, a través del canal que sea, se convierte en revolucionario. La palabra revolución estará ligada siempre a la visibilidad, en un contexto no visible hablaríamos entonces de resistencia. Revoluciones por minuto consiste en la grabación en audio, (en vinilos) de actos de resistencia individual o domésticos. Planteo un contexto mediático en el que resistir es ver y la revolución se dará en términos de visibilidad. Solo viendo pondremos en marcha la revolución. Esto es importante dado que los vinilos una vez grabados van pintados con una capa de pintura, que a la vez que oculta la parte visible oculta también el audio. La pintura no deja oír el audio grabado, pero a medida que hacemos girar la aguja con el cono, se va levantando la pintura hasta que deja al descubierto el audio. Cada vuelta del disco será un acto de resistencia del disco frente a la pintura, uno luchará por descubrirse la otra por seguir cubriendo. Únicamente se puede destapar el audio a través de la acción humana, un pequeño acto individual que necesitará de lo colectivo, de toda la gente que quiera destapar, para descubrir todo el disco. Un acto de toma de consciencia individual que se puede tornar en colectivo y visibiliza. Se muestra entonces al espectador como resistente, capaz de gestionar aquello que ve.
Ficha técnica:
REVOLUCIONES POR MINUTO
Instalación
Medidas variables.
Año 2018
